lunes, 9 de mayo de 2011

Capitulo 1

Hoy hago 3 años en este lugar. No lo aguanto más. Todo esta igual que cuando llegué, la única que cambia soy yo. Recuerdo que cuando entré aqui tenía 15 años, qué inocente era por aquel entonces. Me pasaba las tardes llorando y gritando que me sacaran de aquí, que yo no había hecho nada. Ja, todo mentira, recuerdo prefectamente como ocurrió todo, como empezó, y como terminé yo con todo eso. Ahora mismo, si me preguntaran se mi arrepiento de aquello, seguramente diría que sí, pero sólo para que me sacaran de aquí. Después de tres años en un reformatorio encerrada, haces cualquier cosa por salir de este lugar. Si fuera como otros a los que les dejan salir a la calle... pues bueno, pero como me tienen por "peligrosa" me paso el día encerrada. Mañana será el juicio, para ver si me sacan de una vez de aquí, o por el contrario voy a la cárcel. Ayer cumplí mis 18, ¡ que bien!, ya puedo ir a la cárcel...

Os contaré todo desde el principio, y sabreis la razón por la que estoy aquí encerrada.
                                                                                                                                                    15/9/2004
- ¡Cariño!¡Levanta! ¡Hoy empiezan las clases!
-Gracias mamá, no me acordaba... No quiero ir...
-¿Por qué? Hoy empiezas el instituto.
-Ya, pero ¿y si no me toca con ninguna amiga?
-Pues harás nuevos amigos, a tu edad es cuando más se hacen amigos. Venga desayuna, Katth, vas a llegar tarde.
 -Está bien-dije con mucho pesar-.


Me levanté, cogí mi mochila y fui camino al instituto, sin mucho ánimo. Era la tercera vez que me cambiaba de ciudad, amigos y colegio. La diferencia era, que este año entraba al instituto, y de esta ciudad solo conocía a dos chicas, Martha y Jennifer. Mi nombre es katth, Katterine, y el día que os voy a contar es posiblemente el peor que recuerde de toda la historia.


Cuando entré por la puerta de aquel instituto nuevo, lo primero que me esperaba eran todas las miradas de mis nuevos compañeros, recuerdo como todos se iban girando a mi paso, y como yo agachaba la cabeza y sin darme cuenta me debí chocar con el que creí el malote del instituto. No me equivocaba:
-¿Qué haces? ¿Estás tonta?- noté que mi cara se iba sonrojando por momentos-.
-N...no, lo... lo siento.
-¿Además de tonta eres tartamuda? ¡Lo que me faltaba por ver!

Me fui corriendo al baño, no lo aguantaba más. Entré y me puse a llorar. Bien Katth, muy bien, empiezas con buen pie... Solo llevas aquí dos minutos y ya te has ganado de enemigo al peor del instituto...

En ese instante entró alguien. Como no la conocía me metí corriendo al baño. Pronto me di cuenta de que eran dos y las escuché hablar:
-¿Has visto a la nueva?
-¿La que se chocó con Matt?
-Sí, esa. Tiene una pinta de empollona y de tontalaba que no puede con ella.
Así que se llama Matt...
-Sí, lo he notado nada más verla entrar por la puerta. ¿Quién se puede poner una camiseta verde con una falda vaquera? ¡Por dios! Que ridiculez...
Bien Katth, ya no sólo es uno, ahora son tres.
Oí como se cerraba la puerta, esperé un rato y al no oir ruido salí de allí. Pero justo en la puerta....